Cómo disfrutar de unas vacaciones ficticias en la ciudad y no morir en el intento
Hace unas semanas mi compañera Agatha nos daba unos pequeños consejos muy interesantes a tener en cuenta para dejar la casa lista antes de salir de vacaciones, u Oda a mi vecino ; ) Pero, ¿qué pasa con los que nos quedamos aquí de vacaciones ficticias en la ciudad, qué pasa con los vecinos? Bien es cierto nuestra ciudad es València, y que tenemos mucha suerte de vivir en este paraíso… Y mucha suerte y lo que sea, pero son vacaciones en nuestra misma ciudad.
Así que arremángate porque te traigo unos consejos que te van a cambiar la vida y la perspectiva de todo. Te pido por favor, que si haces caso a algunos de ellos, me lo hagas saber, podríamos chocar llaveros o hacer pandilla, ¿quién sabe? Sí, sí, también te traigo planes, diez planes para que disfrutes de tus vacaciones ficticias.
¿Cómo vives tú el tener que gozar de las vacaciones en tu ciudad?
Es cierto que depende un poco de cada persona. Para mí hay dos tipos, a ver tú con cuál te identificas. Primer tipo: Hay personas que llevan bien, e incluso muy bien, el pasar el verano en la ciudad. He pensado varias razones, porque les gusta la tranquilidad de su ciudad en estos meses, porque aprovechan para arreglar cosas que tenían pendientes en su casa, o porque les gusta trabajar en agosto. Realmente trabajar durante estos meses, sobre todo agosto, puede ser un buen plan, el teléfono apenas suena, te sientes relajado, te organizas de maravilla y te da tiempo para adelantar esa faena que te quedó pendiente.
Y, segundo tipo: Personas que tiramos a “nerviositas”, sí, éste es mi caso… De las que se suben por las paredes. Exagerando hasta podría decir un poco psicópatas y desesperadas por ver ante nuestros ojos unas vacaciones ficticias en nuestra ciudad. ¿Qué pasa con los que nos quedamos aquí porque no tenemos pueblo, vemos el verano como una época calurosa, larga, con muchas actividades paralizadas, y lo más importante y aterrador, ¡sin plan a la vista!? Arg, arg, arg…
Si también eres de este segundo colectivo, respira, porque he conseguido desarrollar la suficiente creatividad e ingenio para superar el verano en la ciudad con éxito. De manera que, cuando los demás vuelvan de sus pueblos, de sus idílicas vacaciones, de sus fantásticos viajes por hermosos parajes, etc, etc tú hayas desarrollado la capacidad suficiente para estar en paz contigo mismo y recibirles tranquilo, sin tener que pasar del suicido al asesinato. ; )
¿Qué hacer para llegar al otoño con vida?
Es muy sencillo, lo primero que tienes que hacer es olvidar tu ciudad, es decir, hacer un reset y olvidarte de la ciudad en la que vives. Por ejemplo, para mí el nombre de València está prohibido, no existe, aunque vaya a pasar mis vacaciones aquí. La idea es que tenemos que imaginar que estamos en un sitio X que irá cambiando de nombre en función del plan que inventemos, según nos convenga.
No es lo mismo decir que voy a bajar a tomar una caña al bar de mi barrio, justo el que está debajo de mi casa, que pensar que lo estoy haciendo en el centro de Bilbao, en la parte vieja de San Sebastián, en Ámsterdam, Helsinki, Santiago de Chile o Buenos aires. ¿Me vas pillando? O por ejemplo, no es lo mismo decir que te vas a hacer Padel surf a la Patacona, que decir que te vas a una playa de Cádiz o de Almería, ¡o de Australia!, con todo mi respeto y cariño a la Patacona. No, no es lo mismo.
Una vez, hemos dejado a “València” detrás en nuestro corazón, cuerpo, mente y alma. ¡Comienzan nuestras vacaciones ficticias!
5 consejos ficticios
- Si no tienes sábanas blancas y puedes, ¡¡cómprate unas ya!! ¿Por qué? pues porque la mayoría de hoteles, hostales, casas rurales, Airbnb, albergues… Cualquier alojamiento vacacional del tipo que sea, las tienen de este color. Ahora solo tienes que imaginar que duermes en otra cama que no es la tuya. Para hacerlo más real, intenta decorar la habitación con alguna planta, real o artificial, alguna vela o alguno de esos objetos de decoración sencillos a la par que elegantes que ponen en esos sitios.
- Cambia el llavero de las llaves de tu casa por otro, te puede parecer una chorrada y creo que es lo que más va a hacer que te creas que estás en otro sitio. Cada vez que las veas imagínate que son las llaves de tu nuevo apartamento de verano.
- Arréglate y vístete como lo harías si estuvieras en otra ciudad, como si pasearas por Oviedo, por Lisboa o por Edimburgo. Importante, ten en cuenta el clima no sea que la imaginación te lleve tan lejos que te dé un síncope por el calor… ¡¡Cuidado!! Este punto es fundamental para realmente creernos que estamos de vacaciones. Esos modelitos y sus accesorios (pamela, sombrero, gorra, riñonera, mochila, gafas de sol, pañuelo…) que pensabas lucir en tu supuesto destino. Empléalos en tu día a día.
- Aunque diariamente ya lo hagas porque te mola Instagram, fotografía todo aquello que te resulte interesante, diferente, especial… Pero con gracia y estilo. Imaginación al poder y a intentar que no se reconozca tu ciudad. Es decir, no fotografíes cosas muy obvias como monumentos, sino más bien, tus pies en la arena de la playa, una puesta de sol, una cerveza bien fría…
- Si eres de comprar en los viajes algún souvenir o de darte algún capricho, ¡hazlo!, cómprate algo como lo harías si estuvieras de vacaciones. Una postal bonita de la ciudad visitada es algo muy mítico. Si no lo eres no te compres nada. No hay necesidad de gastar por gastar.
10 planes para disfrutar de las vacaciones ficticias en tu ciudad
1: Día de playa con comida en restaurante.
No, no vale llevarla de casa aunque tengamos una neverita molona y el pack de picnic completo. Ese día te vas a dar un pequeño homenaje y vas a comer fuera de casa. Si tienes coche puedes ir a pasar el día donde quieras, claro, y sino puedes mirar opciones en tren o en autobús, como harías si tuvieses que realizar una excursión durante el viaje. No olvides nunca que ¡no estamos en València!, así que El Saler, Cullera, Benicàssim… ¡No existen! Estamos en la playa de Los Genoveses en Almería, en El Portil en Huelva, en las Calas de Bonuelvo en Mazarrón, en la Playa de Berria en Dueso, o en la Playa de Comillas…
2: Ejercicio al aire libre
Es decir, practicar una actividad en el mar o ir de excursión a la montaña. Por ejemplo, hacer un día pádel surf en cualquier escuela de verano de la playa, piragüismo, surf o windsurf. Y también, subir al Garbí, pasear por Oronet y El Mondúver. También puedes hacer una vía verde Benicássim-Oropesa, la de La Safor (Oliva-Gandía), en Alcoy por la Font Roja…
3: Ocio nocturno
Ir a algún concierto de verano de los que se organizan en La Marina de València o en alguna población cercana, disfrutar de las nits al Carme del Centre del Carme, imprescindible ver una peli en el antiguo cauce del río Turia de la Filmoteca d’estiu, o en la Terrasa Lumiere o en el autocine STAR…
4: Salir a desayunar
Fuera y pedir un desayuno completo lleno de cosas ricas que no te cocinarías para ti misma. Hay infinidad de sitios donde probar unas estupendas tostadas con huevos revueltos y salmón, aguacate con tomate, queso y un buen zumo de fruta, cereales, yogures, tartas… Yuuuummmmyyy.
5: Comer o cenar en un sitio nuevo
Y diferente a los que sueles ir normalmente. Atrévete a probar algún plato nuevo y especial… Arriésgate.
6: Ir a una terraza de verano o a un chiringuito
Hay muchos edificios/apartamentos en cuyas terrazas puedes disfrutar de una excelente vista mientras saboreas un vino fresquito o un gin tonic y a la vez disfrutas de música en una magnífica hamaca. Aunque en verano, y cerca de la playa, lo que hay son chiringuitos, mmmm y tomar un mojito, un granizado de frutas o una cerveza bien fresquita. Y por supuesto, imaginar que estás en el Caribe o Costa Rica.
7: Si tienes amigos con chalet y piscina
Organizar una comida e ir a verlos. Si no, otra opción es quedar e ir juntos a una piscina como por ejemplo la Finca Maravisa en la Pobla de Vallbona, comer allí y pasar la tarde.
8: Ir a algún Museo
Este gran plan que hacemos siempre que estamos de vacaciones. Es el momento de aprovechar para ver exposiciones de la terreta. Por ejemplo, la exposición de “50 aniversari. València, seda i foc” de la trayectoria de Francis Montesinos en el MuVim, que me ha contado Agatha que está genial.
9: Amistades con vacaciones similares
Si te queda algún amigo en la ciudad que esté en la misma situación que tú, llámalo e intenta hacer pandilla. Dos cabezas piensan mejor que una. Una cosa muy divertida es quedar en algún punto y hacer como que os encontráis, rollo: ”¡Ehh! ¿Qué haces tú por aquí? Madre mía, no nos vemos en Valencia y nos encontramos aquí” Jajajajajaja.
10: Súbete a un tren
Sí, qué sé yo, a Gandía, a Navajas o a Peñíscola (por supuesto, invéntate los nombres), sentada en ventanilla y asombrándote del paisaje, lo mismo que si estuvieras en Cracovia. Vayas donde vayas aprovecha para disfrutar de la gastronomía, de las gentes y de los paisajes de ese lugar.
Espero que estos consejos y planes hagan que tu verano sea un poco más llevadero y que consigas disfrutar de unas vacaciones ficticias, o por lo menos que te hayas reído un rato… Lo que más deseo es haberte ayudado a aprender a desconectar de todo pasando tus vacaciones en tu ciudad. Por supuesto, ya sabes que somos un team muy abierto al aprendizaje continuo, así que cualquier sugerencia que tengas va a ser más que agradecida y admitida.
¡¡Feliz Verano!!
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